Seúl es una tierra de contrastes, dónde convive el más férreo consumismo con un templo budista lleno de paz y dónde casi puedes olvidar que estás en medio de la ciudad.
Pues así es, Bongeunsa Temple, un remanso de paz en medio de Seúl, un templo budista, compuesto por varias pérgolas y diferentes altares, dónde organizan meditaciones, talleres, ceremonias del te…El entorno es idílico y muy verde, está adornado por mandalas, farolillos de papel, flores de lotto.
Y os comentaba lo de los contrastes porque de aquí nos fuimos a pasar la tarde al Lotte World, que es el parque de atracciones cubierto más grande del mundo, en la misma ciudad, también tiene un parque exterior, el caso es que lo pasamos fenomenal, en las atracciones, en los diferentes shows y sobre todo viendo a los coreanos, sus formas y sus vestimentas, eso si que es un espectáculo, intentaré haceros un post sobre esto, porque estamos recopilando fotos geniales.
A destacar, la sociedad de consumo que han creado, todo son imputs para consumir, todo está pensado y desarrollado para fomentar el consumo y se consume, nada barato por cierto.
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