Creo que os había dejado en Villa Carlos Paz, pues bien ahora estoy en la casa del dragón y os preguntareis ¿Qué es la casa del dragón?, no lo busques en las guías, no pasa por el recorrido turístico.
La casa del Dragón es un lugar en la tierra dónde puedes compartir con tus semejantes y reencontrarte con tu camino, tu senda a la libertad.
Alguno creerá que estoy en una comuna hippie o algo así, pero que va, este mágico lugar está abierto a todo el que llegue aquí, yo lo he hecho y estoy feliz de haberlo encontrado, aunque en verdad el mérito no es mío, me sumé al plan que tenían armado la familia de Katrina, que por recomendación de una amiga, también ellos lo han descubierto.
Estamos en unos terrenos debajo del cerro Uritorco, dónde Fabián y su familia viven enseñan y comparten acorde a la filosofía tántrica. El tantra lo introdujeron en la tierra hace 8000 años Shiva, Bufalo Blanco y Amaru Muro, también conocido como Biracocha, cada uno en una parte del planeta. Aquí han construido unas cabañas, con cúpulas redondeadas que se disponen en circulo formando un mándala junto con el templo, el monasterio y el temascal, todo en perfecta armonía con la naturaleza. Las cabañas se alquilan por días y puedes venir a aquí a participar del lugar y purificarte con la montaña y si quieres a practicar alguna de las actividades que ellos ofrecen como meditación, yoga, mahashakti, biodanza, cuencos…
El caso es que es un lugar muy mágico, dónde el tiempo parece ralentizarse y empiezas a fluir con la naturaleza, también tienen una pequeña piscina dónde estuvimos un rato disfrutando de las vistas, el sol y el buen tiempo. A última hora de la tarde Fabián, ayer, nos hizo una visita guiada sobre el lugar y nos contó un montón de cosas sobre el tantra y la liberación de la conciencia, nos dijo que de los tres lugares que os he mencionado antes, en el templo, con formas redondeadas y una gran cúpula, representando la energía central y solar podíamos entrar a meditar o a estar, de hecho hoy hemos participado allí de la ceremonia de los cuencos de silicio, es impresionante como la vibración del sonido te hace conectar con tu pulso interior y esto te ayuda a llegar a estados meditativos más profundos, para mi ha sido una bonita experiencia la cuál me encantaría repetir.
El monasterio, otro de los lugares, es privado, en verdad es una delimitación de terreno en plena naturaleza, dónde viven las personas que deciden retirarse hacer su iniciación como monjes, y no entendáis esta palabra como se entiende en el catolicismo, sino como un compromiso personal de aprendizaje y evolución que necesita de un lugar específico para desarrollarse. Y por último el termazcal, que en realidad se podría describir como una casa de sudar, es una construcción en forma de iglu, que asemeja al útero materno, y dónde se van introduciendo piedras calientes y con agua se forma vapor de agua, se realiza una ceremonia que te lleva a través de las sucesivas puertas para avanzar en los distintos estados de conciencia. No os cuento más cosas del termazcal porque si Dios quiere y el viento no se levanta, mañana vamos a participar de uno, tengo muchas ganas.
No me quiero olvidar de nada, pero es difícil con tantas experiencias y personas a las que estoy conociendo, por ejemplo, aquí también viven voluntarios, que vienen a aprender y Fabián les da alojamiento, ellos participan de la comunidad haciendo pequeños trabajos, artesanía, cocinando…por ejemplo he conocido a Fabiola una alemana increíble con la que he estado dibujando y charlando, también a Ichi una niña tan especial, cómo le hablaba a su tortuga Matusalén y a las langostas que cogía con las manos, genial, cuando un niño aún está tan conectado que ni la sociedad, ni la televisión ni los videojuegos les han hecho perder su esencia.
Por último deciros que el pueblito dónde nos encontramos es un pueblo muy espiritual, dónde paseando por su calle principal puedes encontrar tiendas de ángeles, de atrapasueños, te ofrecen cursos de Reiki, masajes terapéuticos…un montón de cosas y supongo que todo ello movido por la influencia del cerro uritorco, dónde dicen que se han llegado a avistar ovnis, yo si veo alguno no dudaré en contároslo.
Me gustaría poder visitar ese sitio algún día. Suena muy especial. Gracias por compartirlo. Un abrazo.
ResponderEliminarhttp://fabianrossofarsante.blogspot.com/
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