Un día más en el parque nacional de los glaciares, pero esta vez fuimos directos hasta Puerto Bandera, para coger un barco que nos llevaría navegando por el brazo norte del Lago Argentina, hasta adentrarnos al brazo de Upsala y el brazo de Spegazzini para contemplar los maravillosos e impresionantes glaciares de mismo nombre, la navegación empieza plácida y relajada, pero a medida que nos acercamos y sin perder los Andes en la visión, empezamos a notar los efectos del viento glaciar, que frío, y eso que el día estaba soleado y despejado, eso es frío y no lo de Burgos, pero merece la pena, porque es un aire tan puro y seco que corta la respiración, la navegación es larga, nos vamos acercando a los glaciares que por efectos de la perspectivas parecen pequeños, hasta levantarse 60 metros sobre el nivel del lago, ahora los pequeños somos nosotros, son impresionantes, ver como descienden por las montañas, puesto que no dejan de ser ríos de hielo, que se forman por acumulación de nieve en los ventisqueros y que se va comprimiendo y comprimiendo hasta formar los hielos glaciares, de masa cristalina y azulada, y así lo podemos ver nosotros es un río de glaciares que descienden hasta el lago. En toda esta parte del lago hay muchos y de diverso nombre, pero quizás el más conocido y grande sea el Upsala de 60 – 80 m de altura el glaciar Spegazzini de 80 a 135 m de altura, es de los más altos. Me encantó encontrarme allí tan lejos de todo y tan cerca de la Naturaleza, te hace replantearte muchas cosas y poner las cosas en perspectiva, de los glaciares se desprenden muchos trozos o témpanos que flotan en el lago, arrastrados por las corrientes, son inmensos y eso que sólo vemos el 15% que es lo que sale a la superficie, de un color azulado y cristalino, maravilloso.
No se que más contaros, quizás me faltan adjetivos para explicaros todo esto, sólo insistir que el espectáculo merece la pena, que estamos en una zona dónde sólo se puede llegar navegando, y que aunque es turístico puesto que hay barcos que te llevan y te traen, no puedes dejar de sentirte especial y afortunada de llegar dónde pocos pueden hacerlo. Las aguas del lago son de un color diferente, aquí lo llaman “leche glaciar”, es un verdoso trasparente, debido a las partículas minerales suspendidas en el agua que han sido arrastradas por la erosión del glaciar en sus lechos rocosos.
Así pasamos el día, porque la excursión es larga, estuve todo el día con mi roomMate un suizo muy lindo que de aquí se va a la Antártida, suerte Daniel, y ya de vuelta al hostel, había asado para cenar con un montón de vegetales, estaba súper animado el ambiente, ya que se habían ido la excursión de Coreanos de los días anteriores, que aunque nada en contra, son un poco suyos, así que pasamos una agradable noche con Luz y Meme y los Brasileiros, Daniel y hasta el primer español que me encuentro en toso el viaje, será que las señales ya me empiezan a decir que esto se acaba…
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