miércoles, 28 de diciembre de 2011

SALTA La Linda

Llevo 24 horas en Salta y estoy emocionada, es una mezcla infinita de una gran ciudad con un ambiente de paz y armonía que sólo dan los pequeños pueblitos, se me amontonan en la mente los adjetivos, las sensaciones y las experiencias de hoy y no se si podré trasmitiros todo lo que he visto, sentido y vivido.
Llegué anoche, me animé a venir sola y cómo estaba en Santa Fe me tocó coger, (bueno mejor tomar, q aquí este verbo tiene otras connotaciones) dos aviones, hicimos trasbordo en Buenos Aires, vaya por delante la amabilidad de toda la gente que me atendió en el aeropuerto y en el avión, os diré que me pasaron a primera, más majos, eso si de todos los aviones que he tomado aquí, ni uno sólo ha salido a su hora, en fin que el viaje super bien y cuando llegue al aeropuerto me tomé un taxi hasta el hostel que tenía reservado, 45 pesos, los taxis aquí me están pareciendo súper baratos , he hecho viajes por 12 pesos, que no llega ni a 3 euros, lo que me está viniendo de cine porque si le tengo que poner una pega a esta ciudad vuelven a a ser las aceras imposibles, y olvidaros de las rampas, bueno el caso es que el hostel ha sido un acierto es limpio y mono y lo llevan dos chicas encantadoras, adaptado no está, pero es completamente accesible y además como estamos en temporada baja pues sólo somos 3 huespedes, unos hermanos argentinos y yo, así que voy a pagar 65 pesos por noche más desayuno y estoy en una habitación sólo para mi.
Esta mañana me he levantado pronto y he desayunado con Celeste, la dueña, dulce de leche, cruasanes y mil cosas más con bien de dulce de leche, ya llegará el momento de la dieta, no me puedo resistir, prometo haceros un post sobre comida, el caso que hemos estado charlando sobre que ver, que hacer y que excursiones me recomendaba, así que mapa en mano he salido tempranito a conocer Salta, me he animado a ir hasta la plaza principal, que quedaba a 7 cuadras, pero aunque plano, ya os he comentado que las aceras están muy mal, aún así he llegado sin problemas y mira ahora que lo pienso seguro he bajado el desayuno.
En la plaza del 9 de Julio se encuentra la Catedral de Salta, es rosa, y no tiene nada que ver con la de Burgos por supuesto pero está muy bien, y su retablo de un barroco  tardío me ha sorprendido, pero no he entrado hasta por la tarde, he seguido caminando hasta dar con un paseo peatonal, paseo San Martin, rodeado de árboles y muy bonito que me ha llevado al Cerro San Bernando, espectacular paisaje, pues es dónde acaba la ciudad y empiezan unos valles verdes intensos que la rodean, aquí hay un teleférico que te sube al cerro y sin dudarlo he preguntado si podía acceder, claro que si, me han cobrado 3 pesos, aunque su precio original son 30, quiero deciros que en ningún momento, ni hoy, ni en los días anteriores, nadie me ha puesto ni media pega por la silla, una sensación genial, porque la verdad que suplen la tecnología o las adaptaciones que podamos tener en España con buena voluntad, el teleférico como tal no está adaptado a mi me han ayudado a salvar el escaloncito y mi silla es muy estrecha y ha entrado en la cabina sin problemas, pero estoy segura que si no hubiese sido así ellos habrían visto la manera de hacerlo posible, con esto quiero deciros dos cosas, es mejor solventar los problemas cuando te los encuentras y no anticiparlos y desterremos los peros, los esques, y cualquier tipo de excusa, “caminante no hay camino, se hace camino al andar”. El caso es que el paisaje de subida es impresionante, muy bonito, muy verde, se aprecia perfectamente como la ciudad está embebida en un valle multicolor, al llegar arriba hay caminos para pasear, hay un bar dónde al comprar una botella de agua, el chico me ha regalado una chocolatina, creo que es por el acento, les atrae tanto cómo a nosotros el suyo y todos quieren saber y conocer de España, es muy fácil entablar conversación con la gente de aquí, también hay unos artesanos, yo os aconsejo subir a primera hora cuando aún no hay gente y se respira una paz calma, cuando yo he bajado empezaban a subir más turistas.



 
 
Mi siguiente parada ha sido la Hermita de la Virgen del Cerro, os cuento un poco que desde 1990 a una señora de Salta, María Libia se le aparece la virgen, y recibe mensajes de ella hasta que consigue que en el 2000 se le eleve una Hermita en lo alto del cerro, esta señora hace imposición de manos y mueve miles de personas que se desplazan de todos los puntos de Argentina sólo para verla, yo no tenía ni idea de esto pero la mamá de Katrina y sus tías me lo contaron y me dijeron que si venía a Salta fuese a verla y eso he hecho, aunque ella sólo “trabaja” los sábados, el caso es que al salir del teleférico he tomado un taxi, que señor tan amable, y ya se que me repito, pero es verdad, me ha subido hasta el santuario y me ha esperado allí, para volver a bajar, el lugar es muy bonito, se respira una gran paz, la Hermita muy chiquitina pero hermosa y todo alrededor con árboles llenos de rosarios que los peregrinos dejan allí como ofrenda, yo cómo no tenía rosario he dejado una pulserita con la bandera de España, espero que la mantengan, no he visto a la sanadora pero me alegro de haber subido, al no haber casi gente he podido estar un rato y he aprovechado para rezar en la Hermita ya que la energía que sentía era muy potente.
Cómo os contaba el taxista me ha esperado para volverme a bajar, si alguno que me lee tiene intención de ir en silla, deciros que no dejan pasar los coches hasta arriba pero que si les pides permiso y les explicas te autorizan, porque sino los últimos 700 metros son un repechito.
Bueno pues de vuelta a la plaza, he paseado por sus calles hasta que he visto la agencia de viajes que me había recomendado Celeste por la mañana, ella no me pudo reservar la excursión que yo quería porque aún no había grupo formado, pero cuando yo he llegado mágicamente ya había uno, así que he quedado con ellos mañana a las 7 en el hostel he pagado y me ido a comer, no os cuento más sobre la excursión tendréis que esperar a mañana.
Así que revisando la loney planet mientras comía he visto como muy recomendable el MAAM, Museo de arqueología de alta de montaña, y ahí que he ido, me ha impresionado tanto que lo dejo para poder contároslo bien en un solo post.
Cómo me he demorado unas 2 horas de ahí he ido a visitar la catedral y a pillar un taxi para subir al mercado de los artesanos, todo súper bonito, pero me he controlado, porque sólo viajo con una mochila a reventar, “por fin soy mochilera”, que sino seguro hubiese comprado un montón de cosas.
De ahí al hostel, estoy agotada, duchita y a escribir, para que veáis, pero hace una noche tan espectacular, el cielo tan azul que desde este patio no me está costando mucho.

Y ya por último os pongo una foto que me parece que le va al pelo a este blog, sobre seguir las señales, aunque Fernando me diga que como siga a si voy a averiguar que hay al otro lado del Arco Iris, je je me ha encantado el comentario.

No hay comentarios:

Publicar un comentario