SI, me voy toooodas las Navidades, lo se, soy plenamente
consciente de ello y me parece una gran oportunidad de conocer cómo se viven
estas fiestas en verano, en Argentina y con la familia de una gran amiga mía.
Mi familia lo sabe, me apoya y me desea lo mejor, se que me
van a echar de menos y yo a ellos. Pero yo quiero aprovechar este post para
hacer una reflexión sobre la cantidad de gente que me ha dicho “pero ¿todas las
Navidades?”, cada uno con sus pensamientos y sus intenciones, como dando e
entender que las Navidades son ese periodo de tiempo sacro-santo dónde todos
tenemos que reunirnos en familia y cenar y comer y brindar… por santa
imposición del calendario y el Corte Inglés.
Y digo yo, ¿qué tiene el 25 de Diciembre
que no tenga el 3 de Marzo o el 20 de Agosto?, sin profundizar en el tema
cristiano-religioso, que en pocas o muy pocas familias de la gente que yo
conozco se tiene presente.
Si de lo que se trata es de estar en familia, con la de sangre y con la que nos hemos ido
labrando en la vida, de pasar tiempo con ellos, de decirles que les queremos,
de expresarles nuestro amor, para todo esto no hay que esperar a un día al año,
yo lo hago cada día o por lo menos lo intento, paso tiempo con la gente que
quiero, mantengo el contacto con mi puñadito de amigos del alma, aunque muchos
de ellos estén lejos.
En fin que me voy en Navidades, (en Diciembre), pero que
os quiero igual que en Junio, igual que cada día del año y se que por vuestra
parte es igual, porque en mi vida todos los días son Navidad.
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