Parque Nacional Tierra de Fuego

Antes de contaros como me fue en el parque nacional, os quiero contar un poco la historia de Ushuaia y de los Yamanas, estos fueron los primeros habitantes de estas tierras, desde unos 6300 años atrás, la zona del canal de Beagle e islas cercanas, hasta el cabo de hornos fue ocupada por grupos de humanos que supieron, con mucho éxito, adaptarse a las durísimas condiciones del clima, utilizando los recursos que el mar les proporcionaba, así vivían hasta la llegada de los primeros europeos, y con ellos las primeras enfermedades como el sarampión, la tuberculosis y la neumonía, hicieron que su población fuera diezmando poco a poco, hoy en día se dice que sólo hay una única superviviente de raza pura 100% yamana y se la conoce como la abuela Cristina, Cristina Calderón que actualmente tiene unos 84 años y vive en Puerto Williams.

El Parque Nacional de Tierra de Fuego es enorme unas 63000 hectarias y dentro de él se encuentra a la vez el mar, el bosque y las montañas dando vidas a un extraordinario paisaje. No se encuentra muy lejos de la ciudad, de hecho hay autobuses urbanos que hacen el trayecto, pero estos no te dejan en la puerta, sino dónde acaba el asfalto, así que luego no te queda de otra que pegarte una buena caminata por un camino de tierra, por eso mi consejo es no hagáis eso o cuándo lleguéis al parque ya no tendréis ni ganas de andar. Yo contrate una excursión desde el hostel, nos pasaron a buscar, esta vez sólo éramos 3, 2 italianos y yo y por supuesto el guía Leo, que fue genial conocerle, nos llevo al parque sin ningún tipo de prisa, nos dejó pasear por allí y nos contó un montón de cosas de la flora y la fauna.
Antes de entrar en el parque llegamos a la estación del tren del fin del mundo, si optas por esta opción te espera un recorrido de unos 16 km en 1 hora, el tren es accesible, pero yo no me subí me pareció un poco turistada.

Así que nos fuimos con la furgo, la vegetación es un su mayoría bosque está compuesta por lenga, guindo y coihue, especies típicas de lo flora patagónica, la mayoría de estos árboles están cubiertos por unos líquenes o musgos que se llaman “barba de viejo”, que sólo crecen en zonas de gran pureza ambiental. Y otra característica a destacar de este parque son las turberas o turbales.
También tuvimos la suerte de ver animales en el parque, gran cantidad de conejos, caballos libres y hasta un zorro que vino a saludarnos.
Este parque está repleto de energía y paz y cuando llegamos al punto dónde acaba la carretera panamericana y nos asomamos a las pasarelas, hasta tuvimos la suerte de ver el sol, el viento se paro y nos quedamos allí disfrutando del paisaje y cargando la energía de ese punto mágico del planeta.
Fue una muy buena excursión y para mi ya la última de Ushuaia, ya que volaba a Buenos Aires esa misma tarde, pero aún no había acabado el día, volvimos a la ciudad sobre las 2,30 y Leo me dijo que tenía la tarde libre que si me apetecía comer con él y que luego él me acercaba al aeropuerto, le dije que genial, habíamos hecho buenas migas y estábamos disfrutando de nuestra mutua compañía, así que nos compramos unas sandwichs y nos fuimos hasta playa larga a comerlos, hasta aquí no llegan los turistas y me sentí afortunada de poder disfrutar de esas vistas increíbles, de buena compañía y de buena conversación, es genial poder recibir tanto, cuando se está conectada o aliniada, parece que todo fluye fácil. De ahí nos fuimos a ver el glaciar Martial y a pasear por la bahía y con el tiempo justo de recoger las bolsas en el hostel y para el aeropuerto.

Aquí se acaba mi viaje, ha sido todo una experiencia, me vuelvo feliz con el corazón lleno y deseando volver a este bello país y a sus maravillosas gentes.

USHUAIA Tierra de Fuego

Empieza mi última etapa del viaje y lo hago en el punto más austral del continente, de aquí para abajo la Antártida, así, que sí, un pelín lejos de casa si que ando, llegó en avión desde el Calafate, la alternativa son 20 horas en autobús, para que os hagáis una idea de las distancias aquí, ya aterrizando, me cautiva lo que veo, es una de esas ciudades que enamora por lo diferente, con aspecto de pueblito de montaña pero a la orilla del mar, con los andes cerrando la postal, y es que sin bajarme del avión me pareció perfecta, digo esto, porque luego pude apreciar en situ la dificultad de moverse por ahí en silla de ruedas, las calles son tan, tan empinadas, que es del todo imposible ni con ayuda, pero nada que no se pueda solucionar a base de taxis. Llegamos al hostel, Freestyle hostel, es bastante accesible, siempre y cuando pidas habitación con el baño dentro, a estas alturas del camino ya he hecho algún que otro amigo y cómo casi todos hacemos los mismos recorridos es fácil coincidir, y después de instalarnos e informarnos sobre las diferentes excursiones nos vamos a dar una vuelta, al super, al cajero….a pasear vamos, cómo aquí, ahora no anochece hasta las 3 de la mañana se pierde fácilmente la noción del tiempo.
Al día siguiente me levanto temprano, esto es una constante en los últimos 15 días, estoy rota, y me voy al puerto, pues tengo una excursión para navegar por el canal de Beagle, canal que conecta el Pacífico con el Atlántico, me decido por un barquito de los pequeños, pues me dijeron que se acercan más a las islas de los lobos de mar y es cierto, estamos completamente al lado, es increíble poder ver a estos animales en su hábitat natural, están ahí tan a gusto compartiendo isla con los corbaranes, que son unas aves que comparten vestimenta con los pingüinos. La barca nos acerca hasta una isla con un faro, nos emocionamos pensando que es el faro del fin del mundo, pero que va este se encuentra a 400 km en línea recta, de todas formas por la tarde en el museo de la prisión podemos ver una reconstrucción de este y conocer las durísimas condiciones de vida de la gente que allí estaba.
Paradita en la isla Gable y paseo para observar la flora y las plantas de calafate, menos mal que de vuelta al barco nos invitan a café y chocolate caliente, que frío!!!

Unos 60 km recto de encuentra la isla de los pingüinos, también organizan excursiones, pero yo esta vez prefería quedarme con el barco chiquitín, que ya había tenido bastante catamarán en los glaciares, desde aquí quiero agradecer al capitán Silvio, a Rubén y a Valeria la guía toda la ayuda que me prestaron, gracias chicos fue un placer.
De vuelta a tierra me acerqué a la oficina de turismo y luego me dí una vuelta por el paseo de los artesanos y de aquí a comer, no sabía muy bien que comer y decidí permitirme un lujo y probar la centolla austral, muy abundante en esta agua, estaba muy buena, y no seré yo quién haga una comparación con las gallegas.

De aquí al hostel a descansar un rato, siesta con despertador, porque sino, y por la tarde me fui con una de las chicas a visitar la prisión del fin del mundo, la cárcel en si impresiona por las condiciones tan duras en las que vivían, fundamental hacer la visita guiada para saber un poco de la historia de esta cárcel, dónde la mayoría de los presos trabajaban para construirla y para construir el tren del fin del mundo, ya que no se podían escapar porque no tenían dónde ir.
Y de vuelta al hostel a cenar y la cama, a mi ya me quedan las fuerzas justas y eso no incluye fiestas nocturnas.

Al día siguiente, qué toca, madrugar again, pues si esto es así, será que como amanece tan pronto, y me voy a una excursión por los lagos en 4x4, yo esto no lo había pensado muy en profundidad y cuando vi los caminos por los que nos estábamos metiendo, no sabía dónde agarrarme, que botes y que impresión, por ríos, por veredas, por el bosque, estuvo divertido aunque ahora mis riñones no piensan lo mismo. Fuimos a visitar dos lagos, el lago Escondido y el lago Fagranao, este último se asienta sobre una falla tectónica, los dos bellísimos, así que nos animamos a hacer un picnic a una de sus orillas, con bebidas calentitas y facturas, hacía mucho frío, pero esto no impedía a más de un animado a hacer una pequeña excursión con kayak por el lago, cómo comprenderéis esa no fui yo.
También pudimos apreciar las castoreras y los destrozos que estas hacen en los bosques, el castor no es un animal autóctono se introdujo desde Canadá para comerciar con su piel, pero los castores mudaron su piel a una de peor calidad y dejó de interesar por lo tanto se dejó de cazarles y ahora estos animales de hábitos nocturnos talan muchos km de bosque sin que puedan hacer nada porque no tienen un depredador natural.
Así pasamos la mañana y ya sobre las 3 nos fuimos a comer a una “tasca” con vistas muy chulas, el cordero patagónico de menú o la trucha asalmonada.
Y así pasé mi penúltimo día en Ushuaia acompañada de  6 brasileros y el guía Mariano, que nos trató fenomenal y nos explicó un montón de cosas.

Glaciar Upsala y Glaciar Spagazzini

Un día más en el parque nacional de los glaciares, pero esta vez fuimos directos hasta Puerto Bandera, para coger un barco que nos llevaría navegando por el brazo norte del Lago Argentina, hasta adentrarnos al brazo de Upsala y el brazo de Spegazzini para contemplar los maravillosos e impresionantes glaciares de mismo nombre, la navegación empieza plácida y relajada, pero a medida que nos acercamos y sin perder los Andes en la visión, empezamos a notar los efectos del viento glaciar, que frío, y eso que el día estaba soleado y despejado, eso es frío y no lo de Burgos, pero merece la pena, porque es un aire tan puro y seco que corta la respiración, la navegación es larga, nos vamos acercando a los glaciares que por efectos de la perspectivas parecen pequeños, hasta levantarse 60 metros sobre el nivel del lago, ahora los pequeños somos nosotros, son impresionantes, ver como descienden por las montañas, puesto que no dejan de ser ríos de hielo, que se forman por acumulación de nieve en los ventisqueros y que se va comprimiendo y comprimiendo hasta formar los hielos glaciares, de masa cristalina y azulada, y así lo podemos ver nosotros es un río de glaciares que descienden hasta el lago. En toda esta parte del lago hay muchos y de diverso nombre, pero quizás el más conocido y grande sea el Upsala de 60 – 80 m de  altura el glaciar Spegazzini de 80 a 135 m de altura, es de los más altos. Me encantó encontrarme allí tan lejos de todo y tan cerca de la Naturaleza, te hace replantearte muchas cosas y poner las cosas en perspectiva, de los glaciares se desprenden muchos trozos o témpanos que flotan en el lago, arrastrados por las corrientes, son inmensos y eso que sólo vemos el 15% que es lo que sale a la superficie, de un color azulado y cristalino, maravilloso.
No se que más contaros, quizás me faltan adjetivos para explicaros todo esto, sólo insistir que el espectáculo merece la pena, que estamos en una zona dónde sólo se puede llegar navegando, y que aunque es turístico puesto que hay barcos que te llevan y te traen, no puedes dejar de sentirte especial y afortunada de llegar dónde pocos pueden hacerlo. Las aguas del lago son de un color diferente, aquí lo llaman “leche glaciar”, es un verdoso trasparente, debido a las partículas minerales suspendidas en el agua que han sido arrastradas por la erosión del glaciar en sus lechos rocosos.

Así pasamos el día, porque la excursión es larga, estuve todo el día con mi roomMate un suizo muy lindo que de aquí se va a la Antártida, suerte Daniel, y ya de vuelta al hostel, había asado para cenar con un montón de vegetales, estaba súper animado el ambiente, ya que se habían ido la excursión de Coreanos de los días anteriores, que aunque nada en contra, son un poco suyos, así que pasamos una agradable noche con Luz y Meme y los Brasileiros, Daniel y hasta el primer español que me encuentro en toso el viaje, será que las señales ya me empiezan a decir que esto se acaba…

El Calafate y Glaciar Perito Moreno

Lo primero que ves desde el avión es un terreno lunar, si estás del lado derecho de avión ni siquiera se ven las montañas y parece que vas a aterrizar en mitad de un terreno árido, lleno de marrones y dunas, nunca he estado en la luna, pero yo me la imagino así. Esta vez ya había organizado un remix para que me llevasen del aeropuerto al hostel, y es que estos hosteles funcionan fenomenal, mucho más económicos y tan amables.
Llegué muy cansada, pues no en vano venía desde Iguazú, en la otra punta del país y ya había pasada unas cuántas horas en el aeropuerto de Buenos Aires, aún así después de dejar mis cosas y conocer a mis nuevos compañeros de cuarto, me fui a conocer el pueblo, que es chiquitín, pero que está creciendo a un ritmo asombroso debido en gran medida al turismo, todo son casa bajitas con un montón de negocios que ofrecen todo tipo de excursiones.

De vuelta al hostel, este se llama America del Sur y si bien tienen una habitación adaptada hay 3 escaleras para entrar, pero ya ellos me dijeron que me ayudarían a subirlas y todo bien, cene algo que preparamos en la cocina y me fui a dormir pronto, lo necesitaba.
Hoy a las 7,30 ya me han pasado a buscar para hacer la excursión que contraté ayer, visita al parque de los Glaciares, paseo por las pasarelas del Perito Moreno y excursión en barco para acercarnos lo más posible. Para llegar al parque situado a unos 80 Km, más o menos, vas bordeando el inmenso lago Argentina, de 100 Km de largo y 30 de ancho, es precioso, un color azul intenso y cómo la navegación particular está prohibida, no se aprecian barquitos, ni veleros, ni lanchas, todo eso que vemos en España, también porque si te caes no aguantas más de 5 minutos de hipotermia, enmarcado por los Andes, con sus altas cumbres nevadas, es un paisaje de postal, sin embargo al otro lado del lago el paisaje es árido y seco, aunque os parezca curioso, pero una vez que pasamos al parque ya empezamos a ver árboles que debido a la gran pureza ambiental todos tienen como barbitas o líquenes, en pocos sitios del mundo se puede ver, es genial.
La primera vista del glaciar impresiona y este estado va aumentando según te acercas y ves en perspectiva la pared de 30 metros de altura, además se van desprendiendo trozos enormes que hacen un ruido impresionante, hay que estar muy pendientes, aunque es difícil captarlo con la cámara, es tan rápido.
La primera parada ha sido para hacer la excursión en barco, merece la pena quedarse en cubierta y aunque el día estaba genial, despejado y sin viento, según te vas acercando se va sintiendo un frío intenso, pero forma parte de la experiencia, es un frío puro, la excursión dura 1 hora y nos acercamos bastante a la pared del glaciar.

De aquí vuelta al autobús y llegamos hasta el punto dónde empiezan las pasarelas por las que puedes ir acercándote y en distintas plataformas observar el glciar desde arriba, todo lo que es diga es poco, impresiona de verdad, todo, la energía, la fuerza, el color, el sonido, el olor…Si podéis no dejéis de venir a ver esta maravilla de la naturaleza, ya que millones de años nos contemplan.
Ahora aviso a los que vengáis con la silla incorporada, para llegar allí se va en autobús, con lo cuál a mi me han subido y bajado en brazos, sin problemas, vuelvo a insistir en la amabilidad argentina, la entrada al parque cuesta 100 pesos a extranjeros, creo que 40 a argentinos, pero a discapacitados más 1 acompañante es gratuito, la excursión en barco tampoco me la han cobrado y eso que otra vez me han alzado para entrar, todo bien, en cuánto a las pasarelas, el primer tramo es accesible, todo rampas hasta el primer mirador, luego ya no, hay escaleras, ahí no se puede acceder y para subir, os aconsejo que pidáis ayuda, es lo que he hecho yo, también es cierto que ya hay un ascensor construido y todo, pero no funciona porque aún no se ponen de acuerdo sobre quién lo tiene que pagar, cosas de este país.
Pues lo dicho, si tenéis ocasión venid a conocer el Calafate y su maravilloso marco de glaciares.

Cataratas de Iguazu desde Argentina y desde Brasil

Aquí estoy otra vez, actualizando el blog, que ya me queda poquito para volverme y no quiero que se me vaya acumulando. Llegué anoche a Iguazú, tarde, pero no voy a insistir en la no puntualidad de los aviones argentinos, ya sabes que el día que te toque viajar, ve con tiempo, no hagas enlaces con poco tiempo de espera por si acaso, esto os lo cuento porque es así, aunque yo ayer me la jugué, tomé el avión de SantaFe a Buenos Aires de 5 a 6 y el de Buenos Aires a Iguazú salía a las 7, menos mal que salió con mucho retraso, pero yo tranquila, porque tuve tanta suerte que era el mismo avión y misma tripulación, así que ya me dijeron ellos que perdiese cuidado, que íbamos todos con retraso. Bueno que me enrollo en banalidades, llegué tarde al hostel inn Iguazu, muy grande, súper animado, con música por la noche y una gran pileta en medio, de hecho está muy destacado en la Looney, pero aviso a navegantes, accesible, accesible, básicamente no, tiene muchas escaleras y aunque le han puesto rampas, es para hacer un despegue con aterrizaje en la piscina, pero lo de siempre, sobran manos para ayudar, así que aquí estoy.
Hice el check in y me fui a acostar, estaba agotada, y esta mañana prontito me he ido a las cataratas del lado Argentino, otro aviso por si alguno que me lee tiene pensado venir, el precio es diferente para extranjeros y argentinos, y por lo visto si eres argentino y vas en silla es gratuito, yo no lo sabía pero el chofer que nos ha llevado, me ha dicho que ya me sacaba el  ticket, que a mi se me notaba el acento, y genial, porque he entrado free, que conste que no me han preguntado, así que yo no he tendido que mentir en absoluto.
De entrada os diré que las cataratas son impresionantes, merece la pena venir hasta aquí para verlas, pero quiero explicaros bien lo fácil que es pasear por el parque, una vez que entras, puedes solicitar un buggy de golf que te acerque hasta la estación del tren ecológico, eso el que quiera porque este tramo es muy plano y se puede ir paseando. El tren es súper accesible ningún problema y te bajas en la primera estación, de ahí parten dos circuitos, el superior y el inferior. Yo he empezado por el superior, ya que es el que está totalmente accesible, en seguida te adentras en la selva por unas pasarelas y vas viendo los saltos de las cataratas, hay un montón a cada cuál más bonito, desde aquí la vista es de arriba abajo, ves cómo cae el agua y no es demasiado largo, eso sí el calor es impresionante que mezclado con la humedad te la pasas sudando y pegoteada todo el día, la vegetación es de un verde vibrante y también puedes ver cantidad de mariposas y otros animalillos.

Cuando finalizas este circuito, mi consejo es acercarte otra vez a la estación y solicitar el servicio del buggy para hacer el paseo inferior, este paseo no está del todo accesible, pero que no os lo quiten de la cabeza, se puede hacer en un 90% y es genial, el truco está en hacerlo al revés, empezar por la salida y recorrer casi entero hasta las escaleras, entonces retrocedes, eso si, hay mucha rampa matadora. Pero ya os digo que merece mucho la pena, se ven las cascadas desde abajo, en algunos miradores parece que te cae encima, también desde aquí parten las excursiones en lancha hacia la isla San Martín, dónde te puedes parar a bañar incluso te meten debajo de una de las cascadas, yo esto no lo he hecho, pero con un poco de ayuda no creo que sea muy difícil.

Esto os lo estoy contando rápido, porque chicos tenéis que venir a verlo, maravilla de la naturaleza, todo, el paisaje, el ruido, el olor, el agua….He pasado una mañana muy agradable y después de recuperar algo de fuerzas he vuelto al tren para visitar la garganta del diablo, un salto enorme de agua, para acceder hasta allí han construido unas pasarelas de 1100 m de longitud sobre los ríos, cuya calma y belleza no hace suponer que en nada se van a desplomar al vacío con la fuerza con la que lo hacen, impresionante, además la bruma y el vapor de agua forman unos arco iris preciosos, si le tuviese que poner una pega, es la cantidad de gente que se amontonan para poder obtener la ansiada fotografía, pero aún con todo te pone la piel de gallina, me encantaría poder saber cómo se les quedó el cuerpo a los primeros españoles que las descubrieron.
Menos mal que ha la vuelta ya había hecho pandi con un Israelita, que me recordaba tanto a mi hermano, y que amablemente me ha empujado todo los 1100m, a cambio le he aconsejado que se venga al hostel esta noche, así que en un rato espero verle para cenar y disfrutar del clima tropical.

A la vuelta me he encontrado con otra chica que conocí ayer y nos hemos animado a bajar al pueblo, puerto Iguazú, es medio pobre, pero lo que más llama la atención es su color, todo el pueblo está sobre tierra roja, oxido de hierro, es muy característico, no se si estas ruedas volverán a su ser.
Y de ahí a descansar, ducha, piscina….y lo que venga esta noche, mañana quiero ir a verlas del lado brasileiro, pero eso ya será otro post.


Otro post que os voy a escribir aquí mismo, porque cómo me es del todo imposible subirlo al blog, el wifi no va, por lo visto la señal viene de Brasil y están habiendo tormentas eléctricas, que nadie se alarme, aquí no paramos de sudar, que calor por Dios.
He estado en Brasil, suiena guay, aunque lo único que he visto ha sido del parque de este lado, pero igual me han vuelto a sellar el pasaporte, ahora me puedo quedar 3 meses más, jeje. El parque algo más pequeño que el de ayer te ofrece unas vistas panorámicas de todas las cataratas, se dice que desde Argentina se sienten y desde Brasil se ven y es verdad, magníficas las vistas. También muy accesible, con un servicio de autobuses dentro del parque que van haciendo distintas paradas para bajar y subir y pasear. Ha estado genial el paseo, aunque el cansancio acumulado mezclado con la humedad y el calor te dejan el cuerpo desplomado, también hoy he hecho pandi, así que cómo nos sobraban unas horas hemos decidido visitar un parque de las aves que hay al lado del parque de Iguazú, hay cantidad de aves exóticas y de la zona, y aunque es cierto que están en jaulas, estas son enormes y te permiten entrar a ti dentro de ellas a pasear, lo mismo la vegetación es exuberante y maravillosa, quiero destacar la cantidad de mariposas o borboletas, cómo se dice en brasileiro, enormes y preciosas.
Pues espero poder colgar estos post, cuando encuentre wifi, ahora os dejo que hoy es noche de asado y samba en el hostel, aunque yo de momento paso de la carne, esto lo aprendí en el pozo de luz, y me voy ha hacer un arroz con verduras con Daniel, nuevo compi del camino.
Besos a todos los que estáis ahí.

Piramide de Luz

Aquí es dónde he estado toda 1a semana, sin wifi, sin Internet, sin movil y sin ganas de nada de eso, quería disfrutar del mágico lugar al que llegué y en el que me invitaron a quedarme, me han pasado muchas cosas, he conocido gente muy, muy especial, he vivido momento de una intensidad enorme y no se hasta que punto puedo compartirlo con vosotros, pero creedme, si todos sabemos que hay un puñadito de lugares mágicos en el mundo, este es uno de ellos.
Simplemente os voy a dejar el link de su web para el que quiera leerlo, ahí está muy bien explicado el proyecto y lo que están haciendo, pero no alcanza ni por asomo a experimentarlo, yo tuve esa inmensa suerte de llegar allí el sábado pasado, a pasear, conocer y sin más intención que esa, pero el Universo ya había dispuesto otros planes para mi, y estoy enormemente agradecida de que así haya sido.
Nestor Corsi, el artífice de todo este proyecto y mayor ser de luz que yo he conocido, se acercó a saludarme, me abrazó y me invitó a quedarme una semana con ellos, esto estaba muy lejos de los planes de mi mente racional, pero al sentir todo aquello no lo dudé ni un segundo, y le dije que si, Elbita y Carlitos me acogieron en su casa, una cabañita muy pequeña que está allí mismo y me dieron un ejemplo de generosidad y amor sin igual. Compartí estancia con Ale, con Javi, con Guille, con Christian, con Mercedes y su familia y más gente por allí iba yendo y viniendo, por supuesto mi queridísima amiga Katrina me acompaño en todo esta aventura y se quedó allí también conmigo. La idea era trabajar en mi rehabilitación y había que empezar con una dieta depurativa a base de magnesio y limones, también podéis leer sobre todos los beneficios del magnesio en el organismo para sanar el cuerpo, y creedme que funciona, he visto a gente experimentar mejorías rapidísimas y vencer canceres muy importantes. Además del cuerpo, yo quería sanar la mente y el alma y aunque a muchos os pueda sonar poético, allí llegaron las personas indicadas y tuve unas experiencias increíbles con la ayuda de Ana y Oracio, con Miriam y Katrina y con el mismo Nestor, todos remaron a una para ayudarme y yo estaba allí eternamente agradecida y reconectada otra vez con mi cuerpo, con mis piernas, con las ampollas que después de tantos años me volvieron a salir en los dedos, con las sensaciones que recuperé y con los ratitos que pude ponerme de pie. Sigo con el tratamiento, siento que el trabajo está hecho y se que voy a mejorar día a día.
No quiero acabar este post sin dar también las gracias a la familia de Katrina, que me han apoyado muchísimo y me han dado todo su cariño y amor, a su mamá, a Cacho, a Flavia, a Cris, y por supuesto a Alicia y a Sol, gracias a todos de corazón.

TEMAZCAL

No podía ser de otra manera y el día se levantó perfecto, ni una gota de aire soplaba, así que a las 8 de la mañana literalmente nos sacaron de la cama, empezaba la ceremonia, y lo primero era elegir las piedras de un montón, cada participante debía llevar las suyas al centro, está todo perfectamente dibujado con piedras, un circulo externo, que delimita el espacio, no se puede atravesar, sólo hay una entrada por la puerta, y dentro está representado los órganos sexuales de la mujer y del hombre, en el de la mujer se apilan las piedras y es ahí dónde se hace la fogata, el del hombre, sale directamente del iglú, que representa el útero de la madre tierra.

Bueno no se si ha quedado muy claro, el caso que después de apilar las piedras nos dio tiempo a hacer un desayuno casero, riquísimo todo, el pan , las mermeladas, una maravilla y eso que no era muy aconsejable desayunar mucho, pero quien se resiste.
Empieza la ceremonia saludando a los elementos de la naturaleza, Fabián, el maestro que iba a dirigir todo el proceso, tocaba un cuerno de animal, que te ponía los pelos de punta, y así nos íbamos girando hacia los 4 puntos cardinales y con ese paisaje espectacular empezamos a entrar en el útero, nos sentamos en circulo, sobre la tierra, aunque algunos le pusimos un pareito y con la mínima ropa, un short de algodón y una camiseta de tirantes nos preparamos para sudar, éramos 9 participantes más Fabián.
La mujer del fuego, que es la persona que se queda fuera controlando la fogata va metiendo las piedras al rojo de una en una, las saludamos y cuándo ya hay suficientes, los números no son al azar, pero no me quedó lo suficientemente claro como para poder explicároslo, también se le ponen hierbas como romero y alguna más, pero todo natural, nada de alucinógenos que se lo que estáis pensando más de uno, y se va añadiendo agua para generar vapor de agua, esto en la más absoluta oscuridad.
La ceremonia consta de 4 puertas, cada una corresponde a una de las siguiente etapas, la infancia, la adolescencia, la edad adulta y la madurez. Empezamos por la primera puerta, también representado por la serpiente y se busca un recuerdo que corresponda a esta etapa y se va respirando, a los diez minutos o así se entonan unos cantos guturales que te ayudan a acelerar el proceso de la regresión, me sorprendió la facilidad con la que se alcanza esta regresión, y sin buscarlo llegas a los orígenes de cualquier problema que podamos arrastrar hoy en día. La temperatura no deja de subir y la sudoración es copiosa, cuando terminamos tenemos la oportunidad de expresar en voz alta y quemar ese recuerdo, así una vez que todos terminamos se dice puerta y esta se abre, se da la oportunidad al que quiera de abandonar y sino se vuelven a meter más piedras y se repite todo el proceso con la siguiente etapa, la adolescencia, ni que decir tiene, que la temperatura sube y sube, en nuestro caso ya alcanzábamos los 60 grados y a mi me resultó muy difícil seguir más allá de ahí, completé dos etapas y tuve que salir, porque era lo que me pedía el cuerpo, aunque mi mente quería seguir completando etapas.
En definitiva fue una súper experiencia, os la recomiendo a todos los que tengáis la oportunidad de hacerlo. Y la recuperación es fácil, Fabián siempre vigilante para armonizarnos a la salida con energía y además nos ayuda con una duchita de agua y un te reconstituyente.
Ya os he dicho que yo aguanté dos etapas, pero allí hubo valientes que se quedaron las 4, les subió tanto la temperatura, que hasta la puerta se les salió de la presión, que no se asuste nadie.

Es increíble cómo se están desarrollando los acontecimientos, todo es cómo muy mágico, y ahora escribiendo sobre ello, me doy cuenta otra vez del poder del pensamiento, porque no hace tanto tiempo, en mi casa viendo la tele desde el sofá, vi un reportaje de Samantha Villar que hacía un temazcal y me quedé pillada pensando que me gustaría probarlo, pero si más, elevé el pensamiento y luego lo olvidé, y mira, me lo encontré en mi camino de baldosas amarillas.

Capilla del Monte – La casa del dragón y el Tantra

Creo que os había dejado en Villa Carlos Paz, pues bien ahora estoy en la casa del dragón y os preguntareis ¿Qué es la casa del dragón?, no lo busques en las guías, no pasa por el recorrido turístico.
La casa del Dragón es un lugar en la tierra dónde puedes compartir con tus semejantes y reencontrarte con tu camino, tu senda a la libertad.
Alguno creerá que estoy en una comuna hippie o algo así, pero que va, este mágico lugar está abierto a todo el que llegue aquí, yo lo he hecho y estoy feliz de haberlo encontrado, aunque en verdad el mérito no es mío, me sumé al plan que tenían armado la familia de Katrina, que por recomendación de una amiga, también ellos lo han descubierto.
Estamos en unos terrenos debajo del cerro Uritorco, dónde Fabián y su familia viven enseñan y comparten acorde a la filosofía tántrica. El tantra lo introdujeron en la tierra hace 8000 años Shiva, Bufalo Blanco y Amaru Muro, también conocido como Biracocha, cada uno en una parte del planeta. Aquí han construido unas cabañas, con cúpulas redondeadas que se disponen en circulo formando un mándala junto con el templo, el monasterio y el temascal, todo en perfecta armonía con la naturaleza. Las cabañas se alquilan por días y puedes venir a aquí a participar del lugar y purificarte con la montaña y si quieres a practicar alguna de las actividades que ellos ofrecen como meditación, yoga, mahashakti, biodanza, cuencos…
El caso es que es un lugar muy mágico, dónde el tiempo parece ralentizarse y empiezas a fluir con la naturaleza, también tienen una pequeña piscina dónde estuvimos un rato disfrutando de las vistas, el sol y el buen tiempo. A última hora de la tarde Fabián, ayer, nos hizo una visita guiada sobre el lugar y nos contó un montón de cosas sobre el tantra y la liberación de la conciencia, nos dijo que de los tres lugares que os he mencionado antes, en el templo, con formas redondeadas y una gran cúpula, representando la energía central y solar podíamos entrar a meditar o a estar, de hecho hoy hemos participado allí de la ceremonia de los cuencos de silicio, es impresionante como la vibración del sonido te hace conectar con tu pulso interior y esto te ayuda a llegar a estados meditativos más profundos, para mi ha sido una bonita experiencia la cuál me encantaría repetir.
El monasterio, otro de los lugares, es privado, en verdad es una delimitación de terreno en plena naturaleza, dónde viven las personas que deciden retirarse hacer su iniciación como monjes, y no entendáis esta palabra como se entiende en el catolicismo, sino como un compromiso personal de aprendizaje y evolución que necesita de un lugar específico para desarrollarse. Y por último el termazcal, que en realidad se podría describir como una casa de sudar, es una construcción en forma de iglu, que asemeja al útero materno, y dónde se van introduciendo piedras calientes y con agua se forma vapor de agua, se realiza una ceremonia que te lleva a través de las sucesivas puertas para avanzar en los distintos estados de conciencia. No os cuento más cosas del termazcal porque si Dios quiere y el viento no se levanta, mañana vamos a participar de uno, tengo muchas ganas.
No me quiero olvidar de nada, pero es difícil con tantas experiencias y personas a las que estoy conociendo, por ejemplo, aquí también viven voluntarios, que vienen a aprender y Fabián les da alojamiento, ellos participan de la comunidad haciendo pequeños trabajos, artesanía, cocinando…por ejemplo he conocido a Fabiola una alemana increíble con la que he estado dibujando y charlando, también a Ichi una niña tan especial, cómo le hablaba a su tortuga Matusalén y a las langostas que cogía con las manos, genial, cuando un niño aún está tan conectado que ni  la sociedad, ni la televisión ni los videojuegos les han hecho perder su esencia.
Por último deciros que el pueblito dónde nos encontramos es un pueblo muy espiritual, dónde paseando por su calle principal puedes encontrar tiendas de ángeles, de atrapasueños, te ofrecen cursos de Reiki, masajes terapéuticos…un montón de cosas y supongo que todo ello movido por la influencia del cerro uritorco, dónde dicen que se han llegado a avistar ovnis, yo si veo alguno no dudaré en contároslo.

Elisabeth, una baldosa amarilla

Es increíble cómo se va dando el camino, esto que os voy a contar, no tiene nada que ver con paisajes ni con lugares que visitar, no sale en las guías y nos puede pasar a cualquiera en cualquier lugar y momento, sólo hay que estar ligeramente despierto y atento a las señales.
El miércoles por la tarde estaba yo en la piscina del hotel de Carlos Paz, esperando a que esa tarde llegasen las chicas para seguir viajando al día siguiente, el caso es que estaba súper metida en mi libro “dónde el corazón te lleve” de Susanna Tamaro, gracias Olga por prestármelo, me ha encantado.
Y con mucha pena de acabarlo, pero es así, los libros también se terminan,y cuando pasé la última hoja, pensé, que pena, me he terminado el libro y ya no tengo nada que leer en este tramo del viaje, no había terminado de elevar ese pensamiento cuando se me acerco una chica que estaba allí con su familia con un libro en la mano y me dijo, ¿lo has leído?, no podía creerlo, le dije que si, era un libro de Deepak Chopra y me dice espera, y me trae otro más antiguo de él también, para prestármelo, ni que deciros tiene que nos pusimos a charlar, teníamos un montón de cosas de las que hablar, ella maestra de Reiki, yo tercer nivel, ella me preguntó por Suzanne  Powell, no podía creerlo, cuando la dije que la conocía, de cuando tomamos el tercer nivel de Zen en Irlanda y es que ella en estos días está dando unos seminarios en Argentina, y muchas cosas, del sentido de la vida, de la conexión, de las terapias…incluso me dio unas nociones sobre la fecha de mi nacimiento, basándose en la numerología, lo que también me sorprendió para bien pues no hacía ni 24 horas que con Flavia habíamos estado hablando de este tema, ya que ella conoce a un numerólogo muy bueno que está en Buenos Aires, me dijo cosas muy interesantes muy acordes con mi vida.

Os podría escribir aquí todo lo que hablamos pero lo guardo para mi, lo que quiero contar es que las almas se reconocen entre si, y que cuándo esto ocurre es una alegría inmensa, porque le da sentido a muchas cosas, hay que romper la coraza en la que vivimos, la rutina que nos hace estar desconectados de nuestra esencia y dejar actuar a nuestra intuición, a veces los impulsos son necesarios, dejémoslos salir.
Elizabeth, fue un gusto conocerte y pasar la tarde contigo, no podía faltar el mate para acompañar el encuentro y ahí al borde de la piscina de verdad que me sentía muy bien a tu lado, gracias por tus palabras y consejos y seguro que estaremos en contacto para contarnos cómo van nuestros nuevos proyectos de vida, tú en seguida supiste leer el mío.

Fin de año y viaje a Villa Carlos Paz

Los días pasan rápido, y entre una cosa y otra no me da tiempo a sentarme y escribir un rato, pero visto que alguno de vosotros ya me reclamabais ahí va.

Después del boliche del viernes yo me levanté algo cansada, pero tras desayunar unos mates con facturitas nos fuimos al súper a hacer las últimas compras para la cena de esta noche, iba con la intención de comprar unas uvas  y champán y hacer un poco de patria española, no tuve problemas, estamos en pleno verano y aunque aquí me miraban un poco raro cuando les explicaba como recibimos el año en España, todos se animaron a probar.

Comimos unas pizzas caseras buenísimas hechas por Cacho con harina integral y después de la sobremesa, Katri y yo nos fuimos a casa de su amiga Paola a pasar la tarde en la pileta pelo pincho, adjunto foto, porque además de pasar una tarde súper agradable en el jardín no podía volverme a España sin probar la que de momento va en mi top teen particular de palabras argentinas.

Ahí estuvimos con los mates y también probé el Fernet con coca, a mi me sonaba a Calimotxo, pero que va es una bebida a base de hierbas, me recuerda un poco por el sabor a las hierbas ibicencas, y tiene algo más de 40 grados, pero súper frío entraba muy bien, menos mal que no me animé mucho porque aún quedaba mucha noche.

Ya por la noche nos juntamos unas 15 personas para cenar, todo buenísimo, íbamos un poco justos de tiempo para acabar antes de las 12, pero a esa hora, la tradición manda salir a la calle a tirar petardos y fuegos artificiales, tenéis que pensar que estamos en pleno verano y hace muchísimo calor, aquí por la tele sólo dan una cuenta atrás de números hasta las 12:00 y luego los especiales de año nuevo.

Cuando nos volvimos a sentar a la mesa, sacamos las uvas y puse el video de la puerta del sol de las 12 campanadas y por supuesto que todos nos las comimos, a algunos les falta algo de práctica, me he dado cuenta que tragarse 12 uvas en 12 segundos no es nada fácil, pero súper contentos de pedir nuestros deseos, brindar y volvernos a felicitar el año, para vosotros ya serían casi las 5 de la mañana.

Nos acostamos muy tarde y al día siguiente fue un maratón de comer, beber mate, comer, beber mate, lo que se dice un auténtico día en familia, además a ratitos llegaban amigos de Katri a saludarla y beber mate, nos salimos a la calle y allí plantamos todo el tenderete estuvo muy bien, el fin de semana, y veis porque ni siquiera encendí el ordenador.

El lunes nos fuimos de viaje, por la ruta dirección Córdoba, hasta llegar a un pueblito que se llama Villa Carlos Paz, es el segundo lugar de veraneo de los Argentinos después de Mar de Plata, se extiende alrededor del lago San Roque y os podéis imaginar que está lleno llenísimo, aquí voy a pasar 2 días descansando y tomando el sol para luego retomar viaje hasta Capilla del Monte junto al cerro Uritorco.

Katri y Flavia han seguido viaje hasta otro pueblito cercano para arreglar unos asuntos familiares, mientras yo las espero aquí y mañana retomamos viaje para vivir nuevas experiencias.