jueves, 26 de enero de 2012

Parque Nacional Tierra de Fuego

Antes de contaros como me fue en el parque nacional, os quiero contar un poco la historia de Ushuaia y de los Yamanas, estos fueron los primeros habitantes de estas tierras, desde unos 6300 años atrás, la zona del canal de Beagle e islas cercanas, hasta el cabo de hornos fue ocupada por grupos de humanos que supieron, con mucho éxito, adaptarse a las durísimas condiciones del clima, utilizando los recursos que el mar les proporcionaba, así vivían hasta la llegada de los primeros europeos, y con ellos las primeras enfermedades como el sarampión, la tuberculosis y la neumonía, hicieron que su población fuera diezmando poco a poco, hoy en día se dice que sólo hay una única superviviente de raza pura 100% yamana y se la conoce como la abuela Cristina, Cristina Calderón que actualmente tiene unos 84 años y vive en Puerto Williams.

El Parque Nacional de Tierra de Fuego es enorme unas 63000 hectarias y dentro de él se encuentra a la vez el mar, el bosque y las montañas dando vidas a un extraordinario paisaje. No se encuentra muy lejos de la ciudad, de hecho hay autobuses urbanos que hacen el trayecto, pero estos no te dejan en la puerta, sino dónde acaba el asfalto, así que luego no te queda de otra que pegarte una buena caminata por un camino de tierra, por eso mi consejo es no hagáis eso o cuándo lleguéis al parque ya no tendréis ni ganas de andar. Yo contrate una excursión desde el hostel, nos pasaron a buscar, esta vez sólo éramos 3, 2 italianos y yo y por supuesto el guía Leo, que fue genial conocerle, nos llevo al parque sin ningún tipo de prisa, nos dejó pasear por allí y nos contó un montón de cosas de la flora y la fauna.
Antes de entrar en el parque llegamos a la estación del tren del fin del mundo, si optas por esta opción te espera un recorrido de unos 16 km en 1 hora, el tren es accesible, pero yo no me subí me pareció un poco turistada.

Así que nos fuimos con la furgo, la vegetación es un su mayoría bosque está compuesta por lenga, guindo y coihue, especies típicas de lo flora patagónica, la mayoría de estos árboles están cubiertos por unos líquenes o musgos que se llaman “barba de viejo”, que sólo crecen en zonas de gran pureza ambiental. Y otra característica a destacar de este parque son las turberas o turbales.
También tuvimos la suerte de ver animales en el parque, gran cantidad de conejos, caballos libres y hasta un zorro que vino a saludarnos.
Este parque está repleto de energía y paz y cuando llegamos al punto dónde acaba la carretera panamericana y nos asomamos a las pasarelas, hasta tuvimos la suerte de ver el sol, el viento se paro y nos quedamos allí disfrutando del paisaje y cargando la energía de ese punto mágico del planeta.
Fue una muy buena excursión y para mi ya la última de Ushuaia, ya que volaba a Buenos Aires esa misma tarde, pero aún no había acabado el día, volvimos a la ciudad sobre las 2,30 y Leo me dijo que tenía la tarde libre que si me apetecía comer con él y que luego él me acercaba al aeropuerto, le dije que genial, habíamos hecho buenas migas y estábamos disfrutando de nuestra mutua compañía, así que nos compramos unas sandwichs y nos fuimos hasta playa larga a comerlos, hasta aquí no llegan los turistas y me sentí afortunada de poder disfrutar de esas vistas increíbles, de buena compañía y de buena conversación, es genial poder recibir tanto, cuando se está conectada o aliniada, parece que todo fluye fácil. De ahí nos fuimos a ver el glaciar Martial y a pasear por la bahía y con el tiempo justo de recoger las bolsas en el hostel y para el aeropuerto.

Aquí se acaba mi viaje, ha sido todo una experiencia, me vuelvo feliz con el corazón lleno y deseando volver a este bello país y a sus maravillosas gentes.

2 comentarios:

  1. Tus baldosas son amarillas y yo estoy verde.
    ¡De envidía (sana)! ¡Menudo viaje! No lo vas a olvidar jamás. Bienvenida a la Burgati.

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  2. Me alegra un montón de que te haya gustado mi tierra:)He seguido tu viaje hasta el final. Yo sé que en España estoy como en unas mini vacaciones que no sé cuántos años más tomarán, pero terminaré regresando en algún momento a mi tierra. Soy muy nostálgica aunque me haya acostumbrado a vivir en la madre patria. Muchas veces he pensado que soy ciudadana del mundo o que no soy de ningún lugar pero en realidad no es así.
    Guapa te mando un beso grande y a ver si nos volvemos a ver en Barcelona. Que andes bienn, ahora a acostumbrarse al fríoo:)

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