Se qué no estoy siendo muy constante con el blog y me salto
días y lugares, pero que queréis que os diga, es lo que hay, así que ahí va un
pequeño resumen de los dos días que hemos vuelto a pasar en el DF y luego
anécdota divertida de Puebla.
El martes visitamos el centro del DF con los mejores guías
que se puede tener, los papas de Isa, nuestra "Meji favorita", vimos
la catedral, que al estar construida sobre la antigua ciudad de Tenochtitlan que estaba sobre un lago y
por eso esta algo inclinada, las ruinas del Templo Mayor, su museo con restos increíbles de aquella
civilización, el palacio de gobierno
con unos murales impresionantes de Diego Rivera y muchos más edificios
increíbles como el de Bellas Artes,
por supuesto comimos y paseamos y compartimos, lo pasamos muy bien. Al día
siguiente tuvimos q improvisar un poco ya que se nos cayo el plan de ir al
museo antropológico, que lo tenemos pendiente, y por lo tanto nos fuimos al
barrio de Xochimilco, que es muy
peculiar ya que aún se conservan los antiguos canales de agua por los que
puedes pasear alquilando unas trajineras, que son unas barcazas grandes con un
remero que a golpe de un palo de más de 6 metros que sumerge en el
agua nos va impulsando, es muy divertido porque en los canales hay otras barcas
con grupos de mariachis que te cantan por unos pesos, barcas que te venden
chelas, botana... Se ven mercados flotantes y jardines y aves por los
alrededores.
En fin esto y más, pero a lo que
voy, hoy estamos en Puebla, hemos
llegado en bus y por supuesto sin alojamiento, ha sido más complicado de lo que
pensábamos encontrar un lugar donde quedarnos, ya que aquí los ascensores
no se estilan y yo necesito una planta baja, y además aquí los precios están
más caros que en Oaxaca, pero vamos que por mi parte yo ya creo que tengo el
"síndrome China" todo lo regateamos sin pasarlo a euros y si lo
pensásemos al final estamos peleando por 5 € arriba o abajo, en fin que nos ha
costado un rato largó u cuando por fin hemos encontrado la pensioncilla,
que bendito hostal Chapulin, resulta que no me pueden conseguir una silla de
plástico para la ducha, y la anécdota ha sido ir por los bares de alrededor a
pedir una prestada, han flipado un rato, pero como estos mejis son tan majos,
nos la han prestado bajo fianza de 100 pesos, problema resuelto, aunque casi
mejor no adjuntó link del lugar, este sí que no lo recomiendo. En fin que
hemos pasado la tarde cheleando por Puebla, ya si mañana será otro día.
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